¿Sabes qué es el cold call en el poker?
Es el término que se utiliza cuando alguien que ya no tiene más dinero o fichas invertidos en el pozo iguala después de que se haya producido una apuesta/subida. Un ejemplo sencillo de cold calling poker es el siguiente: el jugador A sube en la posición under the gun, el jugador B resube desde la posición del medio, y el jugador C hace cold call desde el botón.
Por definición, los jugadores en las ciegas, que son apuestas forzadas, no pueden hacer cold call, ya que ya han invertido en el pozo. Por el contrario, solo igualarán o defenderán.
El cold call suele estar presente en torneos de apuestas bajas y juegos en efectivo. Si alguna vez juegas juegos en efectivo Hold'em sin límite de $1-$2, sin duda lo verás de manera habitual. Imagina que todas esas veces alguien sube a $6 y tres jugadores igualan. Están poniendo en práctica el cold call.
Por desgracia, aquellos que utilizan el cold call poker suelen considerarse jugadores débiles que ven muchos preflops y postflops fácilmente explotables. Los críticos argumentan que si no existen motivos para utilizar el cold call, deberías plantearte subir o retirarte.
Aunque son unas palabras sabias, no pretenden sugerir que no haya buenos momentos para poner el cold call en práctica. De hecho, cuando se utiliza con premeditación, el cold call puede ser una eficaz arma de tu arsenal de poker.
MOMENTOS ADECUADOS PARA EL COLD CALL
Uno de los motivos para poner en práctica el cold call, especialmente en posición, es distinguir la fuerza de tu mano. Al fin y al cabo, nadie esperaría que tuvieras una mano fuerte, como ases o reyes, después de una subida/resubida y puede que uno o dos jugadores de en medio igualaran.
El inherente riesgo de hacer cold calling con una mano grande es que es probable que te lleves un flop múltiple, lo cual aumenta las probabilidades de que tu mano sea superada. Eso nunca es bueno.
Por tanto, es mejor hacer cold calling con manos grandes cuando existen posibilidades de que alguien posterior a ti vuelva a abrir la acción. Por ejemplo, imagina que estás jugando un torneo en una mesa a nueve manos con las ciegas en 500/1.000/100. Un jugador under-the-gun (pila de fichas de 33.000) abre por 2.500 y otro jugador iguala (28.000).
Te llega la acción (60.000) en el cut-off y le echas un vistazo al A♣A♠. Normalmente realizarías una tercera subida, pero en determinadas circunstancias, hacer cold calling sería más prudente. Digamos que quedan tres jugadores por actuar; los del botón y las ciegas tienen pilas con pocas fichas con 12.000, 10.000 y 9.000 respectivamente. Es bastante probable que uno de esos jugadores vaya allin si resulta tener una buena mano.
Si esto sucede, te brinda una excelente oportunidad. Esto se debe a que otras personas de en medio tendrán que tomar decisiones mientras te quedas esperando. Para ti el hecho que igualen el allin o vuelvan a subirlo será música para tus oídos, ya que tienes una mano alta.
Otro momento en el que hacer cold calling podría ser apropiado es cuando te enfrentas a dos o más jugadores agresivos. Si el jugador A y el jugador B han demostrado que les gusta controlar la acción, inflar pozos e ir a por todas, una opción sabia sería simplemente igualar con manos especulativas.
Por ejemplo, en un juego en efectivo Texas Hold’em sin límite de $1/$2, digamos que el jugador A sube a $6 en el preflop desde la primera posición y el jugador B realiza una tercera subida a $15 desde la posición del medio. Le echas un vistazo al 6♥6♦ o a alguna pareja de mano pequeña similar. Hacer cold calling aquí no sería terrible sabiendo que si llegas al flop existen opciones de recibir pagos.
QUÉ EVITAR EN EL COLD CALL POKER
Imagina la situación contraria a la que se ha descrito anteriormente. Si tienes una mano grande y las pilas de fichas son profundas, la ventaja al hacer cold calling será ligera o nula. Llegados a este punto, quieres aumentar el pozo, así que subir/resubir es la mejor forma de hacerlo.
Tanto si tienes una mano grande como si llegas al pozo en posición, la mayoría del tiempo querrás proteger tu ventaja. El cold calling no te permite hacer eso. Esto es especialmente cierto cuando estás jugando en una mesa bastante sencilla, es decir, en la que no hay maníacos. Si estás jugando contra jugadores buenos y conservadores, no vas a llegar lejos si solo haces cold calling.
Si vas a hacer cold calling, debería ser a modo de trampa, lo cual es una medida ofensiva. Por desgracia, muchos jugadores emplean el cold calling como una táctica de defensa, lo cual es algo desacertado. Probablemente seas culpable de hacer cold calling con una pareja de mano pequeña o conectores del mismo palo con la esperanza de llegar al flop sin saber lo que harás cuando pierdas (lo cual suele ser lo habitual). La esperanza sola no es suficiente para invertir tus fichas y ganar.
Por último, piensa siempre en la posición cuando hagas cold calling. Si un oponente abre con una subida under the gun y tú eres el siguiente en actuar con una mano como K♥Q♣, probablemente el cold call no sea un buen movimiento. Esto es porque el resto de la mesa todavía tiene que actuar y si uno de ellos realiza una tercera subida, una mano como el rey-reina no puede soportar ese tipo de presión.
LOS PROS Y LOS CONTRAS DEL COLD CALLING CON EL BIG SLICK
¿Qué pasa con una mano formada por el as-rey, y conocida por muchos como “Big Slick”? Algunos dirán que hacer cold calling con ella es un sacrilegio y que siempre deberías subir una mano tan fuerte. Aunque no olvides que no existen reglas inflexibles que afecten a la manera de jugar una mano.
Hacer cold calling con Big Slick es una alternativa a subir ajo determinadas circunstancias. Por ejemplo, supongamos que SIEMPRE subes con un as-rey. Tus oponentes se darán cuenta de eso, así que cuando en el flop aparezca un as alto y vayas a por todas, no les costará darse cuenta de que tienes un as.
Por otra parte, si a veces haces cold call con AK, equilibras tu rango. Los jugadores reconocerán que juegas todo tipo de manos y que el as-rey solo es una parte de ellas. De modo que cuando en el flop aparezca un as alto o algo como Q♣J♣10♦, no les resultará tan fácil saber que tienes Big Slick.
Eso suponiendo, por supuesto, que juegues contra jugadores que reconozca ese tipo de cosas. Si juegas contra jugadores malos que no reflexionan demasiado, no tienes que preocuparte de equilibrar tu rango. Simplemente sube tu as-rey siempre contra tus competidores.
En otro ejemplo, imagina que estás en posición con A♥K♠ contra un jugador conservador que sube en el preflop. Sabes que este jugador solo juega parejas de mano grandes y manos como el as-rey y el as-reina. Hacer cold calling aquí probablemente sea el movimiento adecuado dado que la probabilidad de enfrentarse a una cuarta subida de una mano más fuerte es alta.
Ahora imagina que ese mismo jugador tiene A♠K♣ y en el flop hay algo como A♦7♠5♦. Él realiza apuestas de continuación, tú igualas, y el turn es un 4♦. Él vuelve a apostar, pero esta vez realizas una subida. Sin duda tu oponente tiene una mano fuerte, pero tu subida indica mucha fuerza.
Puede que deduzca que tienes escalera, color o trío y retire la misma mano. Si no lo hace, tienes la opción de ir a por todas cuando irremediablemente pase en el river. Si consigues obligarle a cometer un error, ¡conseguirás fichas gratis!
Generalmente, deberías subir con as-rey la mayoría de las veces. Sin embargo, hacer cold calling con esta mano debería ser una opción que pongas en práctica para mantener las cosas en su sitio.
